viernes, 22 de enero de 2010

POSTALES DESDE COSQUIN

Una nueva noche de música pasó por el escenario de Cosquin, en un abrazo latinoamericano que sirve de festejo de los 50 años.
Esta vez la plaza no contó con un lleno total pero se mostró muy poblada sin llegar a lo de la primera noche.
Tras el habitual espectáculo de fuegos artificiales que atronan cada noche el cielo coscoino comenzó el desarrollo artístico previsto y fue Víctor Heredia quien subió al escenario a desgranar sus canciones, recibiendo el reconocimiento de sus seguidores que se habían dado cita en la plaza.
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La sucesión de artistas se sucedieron desde el muy particular Minino Garay, u percusionista cordobés que desde hace años está en Francia y que tiene un concepto muy particular de la forma de hacer música y como llegar a la gente.
Muy buena presentación de Jorge Fandermole, quien debió hacer un bis ante el reclamo de la plaza llevándose el aplauso cálido de los presentes. Quien pasó también por el escenario fue la intérprete local, Paola Bernal retratando musicalmente lo que esta zona de Córdoba.
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El cantautor cubano Pablo Milanés abandonó imprevistamente el escenario de la Plaza Próspero Molina en la que se desarrollaba el Festival Nacional de Folclore de Cosquin aduciendo un "fuerte ataque bronquial".
El artista cantó apenas dos temas, entre ellos los clásicos "Yolanda" y "El breve espacio en que no estas" y se lo notó incómodo y haciendo esfuerzos para entonar sus clásicas canciones.
El episodio ocurrió a las 3 de la madrugada y el público se impacientó por la imprevista salida.
El cantante tenía previsto dar una show de una hora y media de duración, pero sólo estuvo arriba del "Atahualpa Yupanqui" apenas 35 minutos, por lo que recibió abucheos de parte del público.
La comisión organizadora analizaba esta madrugada como se iba a actuar ante esta situación ya que el honorario de 65 mil dólares había sido abonado tal lo pactado.
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Esta noche será otra de las que la plaza presentará un lleno absoluto, ya están agotadas las entradas de costos más altos, solo quedaban cerca del mediodía las laterales y más alejadas.
No es para menos llega una de las figuras que acapara la atención de jovencitas y no tan jovemncitas, Jorge Rojas.
Desde hora temprana desde hace unos días las colas se extendían a lo largo de la calle Obispo Bustos, a la esdpera de lograr una comodidad que ya no están más.

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