Con la aprobación de la Ordenanza respectiva, todo residuo proveniente de podas, desmalezamientos, limpieza de patios, chatarra y otros desperdicios, que supere un metro cúbico, su destino será responsabilidad de los propietarios de los inmuebles que los originan. Por tal motivo y ante la detección de una situación fuera de la legislación vigente, el municipio intimará a cada vecino para su retiro, quienes serán pasibles de sanciones en caso de no respetar dicha ordenanza que tendrá validez a partir del primer día de junio, según se dejó aclarado en el artículo cuarto.
Esta medida se adoptó ante la necesidad de solucionar problemas que ocasionan este tipo de residuos que se depositan en la vía pública, teniendo en cuenta que la prestación del servicio de los materiales citados, excede al del retiro de residuos domiciliarios diarios. En muchas situaciones, la magnitud en el volumen de los mismos implicaba destinar maquinaria municipal, incrementándose el costo a la mano de obra.
Con el objetivo de implementar un sistema que tienda al orden y limpieza, tanto en aceras como en calles de la ciudad, los propietarios que no cumplan con la ordenanza serán apercibidos a la primera infracción, empezándose a cobrar multas equivalentes en litros de nafta común hasta la cuarta notificación. Si finalmente debe efectuar el trabajo personal municipal, se aplicará el Capítulo VIII de Permisos de uso de Maquinaria de propiedad comunal, de la ordenanza tributaria vigente.
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