Una perra ovejero alemán de siete años, de nombre Sasha,
empezó a llorar desconsoladamente mientras rasguñaba las zapatillas de su
dueño. Como de esa manera no lograba hacerse entender, se arrojó a una piscina
para ayudar a Milena, de cuatro años, que se estaba ahogando. Luego se arrojó
el dueño y la rescató con vida: era su propia hija, a la que desde hacía
algunos minutos estaba buscando y no hallaba. El caso, que conmociona a Cañada
de Gómez, ocurrió el pasado domingo en el barrio La Loma de esa ciudad, en la
casa de familia ubicada en Laprida al 2100, y fue relatado por los propios
padres, quienes no dudan en llamar "heroína" a la perra cuya foto ya
comenzó a recorrer las redes sociales.
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